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LIMPIEZA PROFESIONAL VS SÍNDROME DE DIÓGENES

LIMPIEZA PROFESIONAL VS SÍNDROME DE DIÓGENES

Ocasionalmente escuchamos una noticia explicando que se ha desalojado el piso de una persona mayor, que acumulaba cientos de kilos de basura como consecuencia de sufrir el Síndrome de Diógenes, pero ¿qué es el síndrome de Diógenes?, ¿a quién afecta?, ¿cómo tratarlo?, ¿cómo prevenirlo?, ¿cómo ayudar a quienes lo padecen?…

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE DIÓGENES?

El Síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que afecta, por lo general, a las personas mayores o de edad avanzada que viven solas, y se caracteriza por el total abandono personal (higiene) y social, así como por el aislamiento voluntario en el propio hogar, y el acaparamiento y mantenimiento de una gran cantidad de diferentes objetos como colecciones variadas, papeles, alimentos, posesiones de sus antepasados y familiares, basura y desperdicios domésticos.

También es muy común la presencia de gran cantidad de mascotas.

La observación de casos repetidos de mayores con comportamientos poco sociables que vivían recluidos en sus propios hogares y rehuían cualquier contacto con otras personas, motivó la aparición en la década de los 60 de un trabajo científico que detallaba este extraño patrón de conducta, bautizándolo en 1975 como síndrome de Diógenes.

SINDROME DE DIOGENES

¿POR QUÉ SE LE LLAMA SÍNDROME DE DIÓGENES?

El síndrome de Diógenes toma su nombre del filósofo de la antigua Grecia Diógenes de Sinope, también conocido como ‘el Cínico’, aunque este hombre, al contrario de las personas que sufren el trastorno, se desprendió de cualquier pertenencia, predicando la austeridad y el abandono de su aspecto físico. Sin embargo, se caracterizaba por vivir en soledad y aislado, e incluso, despreciaba los usos sociales, algo que si comparten los pacientes con el síndrome; por tanto, desde el punto de vista histórico y conceptual, la acumulación de cualquier tipo de cosas es lo contrario a lo preconizado y practicado por el citado filósofo.

A pesar de que parece relativamente nuevo, este Síndrome es un viejo conocido de la psiquiatría y consiste en un extremo abandono del autocuidado (tanto en la higiene como en la alimentación y en la salud) en personas que se aíslan de su medio, no salen de su domicilio y rechazan cualquier tipo de ayuda externa.

¿QUIENES LA PADECEN?

Habitualmente esta patología se presenta en ancianos solitarios, muy preocupados por una ruina económica no real, por lo que acumulan basuras y viven en una situación de miseria material absoluta. La nula conciencia de la enfermedad es una de las características que presenta el afectado y lo que dificulta cualquier tipo de intervención consensuada. Los primeros en denunciar el estado del enfermo acostumbran a ser los vecinos o familiares, ya que la situación de falta de higiene puede llegar a causar verdaderos problemas en las comunidades de vecinos, además de peligrar la salud del anciano.

A pesar de que hablamos de desperdicios y suciedad, estos objetos tienen algún sentido para la persona que los atesora, que a veces los tiene ordenados y clasificados, mientras que, en otros casos, se trata de satisfacer un deseo de apego mal dirigido.

Por lo general son personas que se sienten solas, o no han superado la muerte de un cónyuge o familiar muy cercano, o presentan cuadros depresivos o han sido sometidos a un gran estrés de tipo emocional como el sentirse rechazados por parientes, o la soledad. Hay casos en que la necesidad económica puede alentar ese proceso, pero no es un factor clave, ya que se conocen casos de síndromes de Diógenes con un nivel socioeconómico alto y carreras profesionales de éxito.

El síndrome de Diógenes, es en definitiva una enfermedad social, ya que es la soledad la que inicia el proceso de ese trastorno.

AISLAMIENTO SOCIAL

SÍNTOMAS

El afectado por el síndrome de Diógenes, se aísla. Busca voluntariamente su aislamiento social, llegando a recluirse en su propio hogar desatendiendo absolutamente la limpieza del mismo y de su propia persona, además de vivir voluntariamente en condiciones de pobreza extrema.

Pueden reunir grandes cantidades de dinero en su casa o en el banco sin tener consciencia de que lo poseen, pero el pensar en su situación pobreza extrema es lo que les impulsa a ahorrar y a almacenar artículos sin utilidad. Es frecuente que almacenen cantidades grandísimas de basura y desperdicios incluso ha habido casos de personas que atesoraban billetes antiguos ya sin curso legal, bombonas de gas o latas de pintura.

La principal complicación es la muerte en soledad en sus domicilios. Por otra parte, más del 40 % de los síndromes de Diógenes sufren patología somática severa, y mueren a pesar de ser ingresados en hospitales. Todos presentan grave abandono higiénico y estados carenciales, que implican la presencia de malnutrición, anemia, etc.

DESCUIDO DE HIGIENE PERSONAL

CAUSAS

Es un síndrome específico de personas de la tercera edad, que llegan a descuidar los hábitos de higiene y usos sociales, y puede producirse por el simple aislamiento social que les lleva a la falta de contacto con sus semejantes, o también puede ser producto de un problema psiquiátrico que lo desencadene, como depresión mayor o demencia. De ahí la importancia de establecer un diagnóstico claro para tratar los trastornos concomitantes en caso de que existan, ya que son los que mantienen el síndrome.

Hay que aclarar que, a pesar de considerarse una enfermedad propia de ancianos, algunos de sus síntomas pueden empezar a presentarse mucho tiempo antes. Entre los elementos determinantes para la aparición de este síndrome están la soledad y el aislamiento social que padece la persona, y que le van a llevar a una rigidez de pensamiento, autoalimentado, con el que justificará cualquier acción. Entre las principales causas de su aislamiento suele estar la pérdida de la pareja, algo que puede suceder en cualquier momento.

Los sentimientos de inseguridad y de miedo les impulsan a acumular cosas (aunque esas cosas sean inútiles, o nocivas para su salud, como los desperdicios) que actúan como muro protector. Se podría decir que se trata de ‘coleccionistas’ que en vez de coleccionar algo de forma selectiva por puro hobby, lo hacen de manera indiscriminada, llevados por una oscura necesidad de acumular compulsivamente (a esto se lo conoce como ‘silogomanía’). La soledad se encarga de todo lo demás.

Estas personas se sienten solas pero también quieren estar solas, ya sea por resentimiento hacia otros, por autoprotección ante daños recibidos, o bien porque se sienten atrapados por un miedo atroz a relacionarse con personas ajenas que desde su punto de vista se han convertido en seres hostiles en potencia.

Puede suceder que en la calle, sean personas socialmente normales, pero que cuando cierran sus puertas se parapeten en el descuido y la dejadez. De ahí que a veces no sea fácil reconocer su estado y ni mucho menos saber que están en la más profunda soledad.

¿PORQUE SE PRODUCE?

Se trata de un síndrome específico que se produce en ancianos, como consecuencia de la interrelación de tres tipos de factores:

  1. Diferentes rasgos de personalidad previos, que implican tendencia al aislamiento, dificultades de adaptación social, rechazo de las relaciones humanas, misantropía, etc.
  2. Factores estresantes propios de la edad tardía: dificultades económicas, muerte de familiares, rechazo familiar, marginación social, etc.
  3. Soledad: inicialmente condicionada por las circunstancias, pero posteriormente buscada o deseada voluntariamente.

Se puede aceptar que existen dos tipos de síndrome de Diógenes:

  1. Personas sin otra patología psiquiátrica específica.
  2. Pacientes psiquiátricos crónicos: depresivos, delirantes o demenciados que presentan además conductas típicas de Diógenes.
TRATAMIENTO SINDROME DE DIOGENES

¿QUÉ DICEN LOS MÉDICOS?

Podemos aceptar cinco criterios o rasgos de conducta característicos, que permiten hacer el diagnóstico. La presencia de 1 ó 2 rasgos sugiere la existencia de riesgo de Síndrome de Diógenes, mientras que una puntuación de 4 ó 5 la alcanzan los casos más graves, con elevado riesgo de enfermedad y muerte en soledad.

Esos rasgos son:

  1. Aislamiento social con tendencia a rehuir de la gente o de situaciones de comunicación.
  2. Reclusión voluntaria en el domicilio al que se aferran por muy ventajosas que sean las alternativas de acogida que se les ofrezcan.
  3. Descuido en la higiene y en la alimentación. En el cuidado de la salud, en la limpieza y orden del hogar (silogomanía: acumulación de basura).
  4. Reacción de pobreza imaginaria (llamado también ‘síndrome de la miseria senil’), que lleva a acumular no sólo dinero, sino, también objetos de diferente índole (incluida basura).
  5. Rechazo de las ayudas sociales o familiares y la tendencia a volver a sus hábitos de vida después de una temporada de acogida o apoyo externo.

 

La invisibilidad externa es una de las mayores dificultades para poder dar ayuda a las personas que sufren del síndrome de Diógenes. Los ancianos que se aíslan están condenados a que esa situación pase inadvertida incluso para sus propios vecinos y más aún cuando se les ve tan reacios a cualquier relación.

Cuando los servicios sociales consiguen intervenir en un caso, las medidas surten efecto inmediato, ya que sólo se trata fundamentalmente de asearles y nutrirles mediante alimentos fortalecedores y fármacos y poner a trabajar en sus casas a los servicios sociales, pero a lo que no se puede poner arreglo es a la soledad, que es el origen de su mal como de tantos otros males.

Una peculiaridad del síndrome de Diógenes es que si son dos los ancianos que viven juntos, uno de ellos puede arrastrar al otro a la misma situación. Los síntomas suelen comenzar a partir de los 65 años (aunque su origen a veces pueda estar mucho antes). En España afecta a un 3% de la población mayor de 65 años de edad. Este factor es revelador, ya que va en aumento en la medida en que aumentan los ancianos que viven solos.

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA

Resulta muy difícil ayudar a este tipo de pacientes ya que son ellos los que evitan todo tipo de atención. Sólo cuando hay riesgo para la salud pública o trastorno mental con negativa al tratamiento, se puede solicitar un ingreso involuntario con autorización Judicial urgente en una Unidad de psiquiatría o de geriatría si fuera necesario.

En primera instancia la intervención más temprana debe ser por parte del Trabajador Social, para solicitar las ayudas pertinentes de desalojo de las basuras acumuladas, así como un estudio social y económico para hacer un seguimiento comunitario o institucional.

Por parte de enfermería el tratamiento para estas personas va dirigido a tratar las posibles complicaciones derivadas del mal estado nutricional e higiénico. Sin embargo, acto seguido es necesario instaurar medidas preventivas para que el cuadro no vuelva a repetirse, a través de una institución geriátrica o de asistencia domiciliaria. El problema es que los propios afectados suelen rechazar la ayuda social. Si no están incapacitados por motivo de alguna patología psiquiátrica de base o una demencia no pueden ser ingresados en una residencia sin su consentimiento.

AYUDA EN CENTRO GERIATRICO

TRATAMIENTO

Se debe identificar a las personas que puedan estar entre los grupos de riesgo. Luego, diagnosticado un síndrome de Diógenes, el paciente debe ser ingresado en la unidad de Geriatría del hospital y abordar los síntomas por el médico.

Es indispensable el diagnóstico y atender la patología psiquiátrica asociada, como depresión, delirios crónicos, etc.

Se debe dar atención a tratar posibles complicaciones derivadas del mal estado y las nutricional e higiénico consecuencias de ello.

Posteriormente a la asistencia primaria, se deben evitar las condiciones que llevaron al anciano a esa situación. Si no es posible asegurar la convivencia del enfermo, hay que ubicarlo en una institución social y hacer un seguimiento crónico, visitas domiciliarias y atención de servicios sociales (trabajador social).

Al no tener consciencia de su problema, suelen rechazar la ayuda. Si su cuerpo no les imposibilita, o no tienen diagnosticada alguna enfermedad como demencia (que no les permita decidir por ellos mismos), es necesario que firmen su consentimiento para ser ingresados en una unidad geriátrica o psiquiátrica, por lo que acaban volviendo a su hogar y de vuelta a la situación anterior.

El hecho en sí de que estas personas rechacen la ayuda de su familia y amigos, hace que se llegue a debatir si el síndrome de Diógenes es una enfermedad o sólo de un estilo de vida.

EPIDEMIOLOGÍA

Según estimaciones realizadas un 1.7 por mil de los ingresos en hospitales en España de mayores de 65 años son por Síndrome de Diógenes, lo que supone unos 1.200 nuevos ingresos año. Según otros análisis, en España un 3 % de las personas mayores de 65 años tienen «Riesgo de Diógenes», la «prevalencia probable» es del 0.5%, y la «incidencia anual» podría estimarse en unos 3.200 casos nuevos.

COMPLICACIONES

La principal complicación es la muerte en soledad en sus domicilios. Por otra parte, más del 40 % de los Síndromes de Diógenes sufren patología somática severa, y mueren a pesar de ser ingresados en hospitales. Todos presentan grave abandono higiénico y estados carenciales, que implican la presencia de malnutrición, anemia, etc.

¿CÓMO SE PROCEDE EN UNA LIMPIEZA DE UN CASO DE SÍNDROME DE DIÓGENES?

Las tareas de limpieza de vivienda de una persona con síndrome de Diógenes deben ser realizadas por personal altamente preparado. El personal de limpieza debe trabajar con el equipamiento de seguridad adecuado, como guantes anticorte, botas con protección, ropa específica, mascarillas de protección, etc.

  1. El procedimiento habitual comienza por ir recogiendo poco a poco toda la basura acumulada, seleccionando objetos que puedan tener algún valor real y estar en buen estado (vajillas, libros, joyas, dinero, etc.). En este paso, los profesionales están expuestos a encontrarse todo tipo de elementos y en diferentes estados por ejemplo, comida en descomposición, roedores e insectos, etc., que pueden conllevar algunos riesgos.
  2. Posteriormente se procede al vaciado y desmontaje del mobiliario para facilitar las tareas de limpieza con los correspondientes productos desinfectantes,  higienizantes e, incluso desratizantes en caso de que se detecte algún tipo de plaga. Igualmente, hay casos en los que se hace necesario aplicar tratamientos de ozonización, gracias a los que se consigue la completa desinfección de todas las superficies e instalaciones, además de eliminar los olores sin dejar residuos químicos.
  3. A partir de ahí, se pueden ofrecer servicios complementarios como la reparación de instalaciones dañadas o que se observen sin mantenimiento tales como bisagras, iluminación, enchufes, etc., incluso pintura de la vivienda.

CONSEJOS A LAS FAMILIAS

Los familiares deberían vigilar a sus mayores que viven solos especialmente si han observado algún factor de riesgo, como un comportamiento huraño o un aislamiento voluntario. No obstante, con frecuencia resulta difícil ayudarlos ya que son ellos los que evitan todo tipo de atención. Esto hace que a veces llegue incluso a debatirse si se trata realmente de una enfermedad o sólo un estilo de vida.

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