La limpieza se refiere a toda actividad que contribuya a quitar la suciedad, las imperfecciones o los defectos de algo. Toda limpieza debe ir acompañada de una buena desinfección, tanto de suelos, como de paredes y sanitarios. A primera vista, la palabra limpieza suele asociarse a la casa, a la vía pública o a cualquier ambiente o establecimiento en el cual se desempeñe una actividad, o bien a la higiene corporal y el lavado de la ropa.
Cuando vemos en las noticias casos de enfermos de Diógenes que acumulan enseres y basura en sus casas, casos de personas que encuentran a algún familiar fallecido en su domicilio tras llevar días sin localizarles, homicidios,… siempre surge la misma pregunta, ¿quién limpia los restos de semejante situación?
Aunque nosotros somos profesionales de la limpieza y realizamos servicios de limpiezas especiales como limpiezas de viviendas incendiadas, limpiezas industriales de talleres y garajes o de fin de obra, por ejemplo, hemos de reconocer que el único servicio que no ofrecemos es la limpieza de espacios que requieran un tratamiento especial por casos traumáticos, pero os queremos contar cómo funciona ese nicho de mercado mediante la entrevista a Miguel Ángel Merino, gerente de la empresa DEP Limpiezas Especiales, que amablemente se ha ofrecido a contestar nuestras preguntas.
cualquier ambiente o establecimiento en el cual se desempeñe una actividad, o bien a la higiene corporal y el lavado de la ropa.
Antes de iniciar cualquier actividad de limpieza es necesario abrir las puertas y ventanas para asegurarse la mejor ventilación. En el caso de que no haya ventilación natural, se debe presionar el interruptor de extracción y renovación automática de aire; hay veces que éste es el mismo interruptor que el de encendido de las luces, con lo cual, se debe trabajar con la luz encendida.
El baño merece una atención especial por ser el lugar que presenta más riesgos de infecciones, y es uno de los trabajos más importantes a realizar diariamente. La tarea se debe realizar concienzudamente.
En primer lugar hay que proceder a eliminar todos los residuos sólidos con un buen barrido del suelo, en cuanto a los sanitarios se eliminarán todos los residuos orgánicos e inorgánicos con una escobilla de cerdas fuertes. Una vez eliminados todo tipo de residuos, se limpiará usando un detergente higienizante diluido en agua. En estas disoluciones se debe leer la etiqueta para atender a las recomendaciones del fabricante. Utilizar una disolución más concentrada no garantiza una mejor desinfección.
El vaciado de papeleras, la reposición de papel higiénico, de toallas de papel y la carga de jabón se debe hacer a diario.
Es extremadamente importante respetar el orden de limpieza de sanitarios, o sea de lo menos a lo más sucio, con el fin de no contaminar. El orden debería ser: lavabo, bañera, bidé y por último el inodoro.
Atención: El inodoro y el urinario se deben limpiar minuciosamente ya que es el elemento del cuarto de baño que más gérmenes puede portar.